viernes, 4 de marzo de 2011

MADRID ENTRE LÍNEAS.


Yo puedo decir muchas cosas,
y algunas no.
No puedo decir: Madrid es mi tierra,
tengo que decir mi cemento,
-y lo siento-."
Ojalá sea mentira ese rumor que corre sobre el rio
donde peces de plata mueren sin ser pescados!

¡Ojalá sea mentira esa bola
de anhídrido carbónico
que pende bajo el cielo de Madrid!

¡Ojalá sea verdad esa mentira del vidente
que anuncia una tormenta de amor
que acabará con la mala uva...!
Se cierra el año del centenario, un año para conocerte mejor, Gran Vía, una de nuestras calles más bellas y más madrileñas.
Gran Via, 39
Edificio La Adriática
Edificio de estética cercana al barroco, con frontones curvos y detalles clasicistas, como el templete circular que iba a tener un faro luminoso. Tiene un reloj en la fachada. En el interior hay una interesante escalera. Encima del portal hay un relieve con león alado símbolo de la compañía.
En sus bajos estuvieron los populares calzados Segarra. Aún recuerdo a las numerosas dependientas de Segarra, todas ellas con los labios pintados de rojo y los párpados en azul cielo.
Es una de las tiendas clásicas de la Gran Vía. Fundada en 1933, comenzó vendiendo bolsos de gran calidad (de fabricación española), aunque hoy día están centrados en el bolso de ocasión, de fabricación oriental, que es el que parece demandar el nuevo público de la céntrica vía. Bonita portada con cristeles curvados, e interesante suelo de terrazo in situ.

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