EL coqueto barrio de Guèliz, creado en 1921, ha cambiado sus villas racionalistas y modernistas por altos edificios.Ahora, junto con el lujoso distrito de Hivernage,es uno de los puntos màs modernos de la ciudad.La urbe se expande por grandes avenidas como la de Mohamed VI,plagada de hoteles y mansiones lujosas, y extiende su color mandarina hacia el barrio industrial de Sidi Ghanem, con tiendas ubicadas en viejos hangares.La avenida conserva su tronìo, sobre todo en los alrededores de la mezquita de Guèliz y su torre vecina, la de Correos o la Post,que vigilan las tiendas, centros comerciales y restaurantes màs modernos.Quizàs el mayor impulso lo ha dado el hotel La Mamounia, renovado de los pies a la cabeza durante tres años por 1.800 artesanos, bajo la mirada del diseñador Jaques Garcìa y en el que combinan elementos marroquìes con el sosfisticado lujo francès.Pero Marruecos es una belleza de sitio para visitar y perderse en sus varias calles de una lujosa ciudad tan llena de jardines bonitos.
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