LEYENDAS DEL CINE CON SEAN CONNERRY.

Sir Thomas Sean Connery-foto- (nacido el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo) es un actor y productor de cine escocés ganador del premio Óscar, conocido, entre otros papeles, por su rol de James Bond. Sean Connery fue nombrado caballero por la reina Isabel II en julio de 2000. Sean Connery nació en Edimburgo (Escocia, Reino Unido), el 25 de agosto de 1930. Su padre, Joseph Connery, era un católico de origen irlandés, de origen gitano, con antepasados en el condado de Wexford, mientras que su madre, Euphamia "Effie" Maclean, era protestante. Según él mismo declara, se le conoce por su segundo nombre, Sean, desde mucho antes de convertirse en actor. Al parecer, tenía un amigo irlandés de nombre Seamus y todos los que los conocían a ambos decidieron llamarlo por su segundo nombre cuando estaba con él, quedando como costumbre. Su primer trabajo fue como repartidor de leche en la Sociedad Cooperativa de St. Cuthbert.[1] Posteriormente, se alistó en la Marina. Después de licenciarse por motivos médicos, regresó por poco tiempo a la Cooperativa y pasó después por varios empleos diferentes, entre ellos conductor de camión, peón de granja, modelo artístico en el "Edinburgh College of Art"[2] y salvavidas. Bajo el nombre de Thom Connery, alcanzó el tercer puesto en la categoría de hombres altos de la edición de 1953 del concurso de Mr. Universo. Otro competidor, Johnny Isaacs, le sugirió que se presentase para la producción musical de Al sur del pacífico, lo que le permitiría trabajar en la escena, televisión y, finalmente, en el cine. Como levantador de pesos, su alias era "Big Tam". Desde su juventud es simpatizante del independentismo escocés, manifestándose en reiteradas ocasiones partidario de la independencia política de Escocia.[3] Está afiliado al Scottish National Party. Su oportunidad llegaría en 1962, cuando fue elegido para interpretar el papel de James Bond, un agente del servicio secreto británico creado por Ian Fleming y protagonista de varias de sus novelas. Su primera inmersión en el papel se produjo en la película Dr. No, donde estuvo acompañado por la actriz Ursula Andress. El éxito de esta película fue tal que se hicieron varias secuelas en las que también participó Connery. En los años 70, ya cansado del personaje y decidido a no encasillarse, cedió su lugar a George Lazenby, quien interpretó a Bond en solamente una película, lo que permitió a Connery protagonizar Diamantes para la eternidad. Después de esta película abandonó el papel de Bond, siendo sustituido por Roger Moore. Aunque el estigma de Bond siguió durante mucho tiempo a Connery, trabajó arduamente para desencasillarse e interpretó a personajes completamente diferentes con gran éxito, pudiendo ya a mediados de los noventa ser reconocido como un actor muy versátil.