Cambiante, sí, pero a la vez, eres siempre la misma. Ahora sé que tus caras son tan sólo tu cara, que tus cuerpos tan sólo son tu cuerpo, tus cinturas, tan sólo tu cintura.
Cuantas veces te sueño, te sueño en cada una de tus formas. Y sé que cuando amo, alguna de esas formas, te estoy amando a ti, que eres el compendio gozoso, de todo lo que el mundo tiene de magia y de belleza. Una y múltiple es como saltar montañas tan grandes que mi corazón parece muerto entre amores volados en un tiempo tan difícil de buscar razones. No me hagas cambiar mis manos para regalar rosas de una belleza tan complicada en volver contigo para toda la vida del mundo. No sabe nadie el perdón que entiende de bailes dados contigo cuando marchabas por un simple enfado. Pero no me olvido de tus palabras soñadas con una imaginación que busca las fronteras de un amor tan bueno que nunca recuerdo donde estuvo la malo de volver a tu lado. Las verdades me dice que mi futuro esta cerca de tus brazos caídos sobre los cuerpos del mañana buscado los tesoros amados del corazón enamorado. La rosas son como el silencio que busca una y múltiple sensación mojada sobre nuestro rostro escapado en una noche fría de la esperanza.
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