SOCIEDAD-EN MI CASA REUNIONES-VECINOS-CAFE.

SOCIEDAD.
«En mi casa las reuniones de vecinos son en torno a un café».
José Luis Gil vuelve a poner orden en la loca comunidad de 'La que se avecina'. Telecinco estrena hoy la quinta temporada.
Una hora de risa exige un esfuerzo titánico. Hasta tres semanas tardan en rodar un capítulo de 'La que se avecina', cuando otras ficciones se graban en la mitad de tiempo. José Luis Gil vuelve a ponerse el traje de faena, pero dice que lo pasa tan bien y que profesa tal fe a los guionistas que el madrugón casi parece una bendición. Esta noche estrenan la quinta temporada (Telecinco, a las 22.00 horas). Seguro que ve el estreno en casa, con su nieta.
- Su imagen del paraíso será algo así como una comuna hippie...
- No lo había pensado, pero puede ser (risas). Porque con una comunidad de vecinos como la nuestra dan ganas de salir huyendo y no tener relación humana más que con algún pastor que ande por el monte.
- ¿También sufre usted una comunidad así en casa?
- No. Afortunadamente vivo en un piso en Madrid. Somos menos vecinos y nos vemos muy poco. Además, somos civilizados y respetuosos.
- Entonces cualquier parecido con la ficción es pura casualidad.
- Sí, sí. En mi edificio las reuniones de la comunidad se hacen en casa de algún vecino, en torno a un café.
- En la tele llevan el conflicto hasta el absurdo, pero algo de eso ya habrá...
- La gente que vive en comunidades con relación muy cercana y agobiante se reconoce. Claro que los personajes tienen una vuelta de más para resultar cómicos, pero todos hemos conocido a algún cizañador en el edificio, al típico vecino que se preocupa más de la vida de otros que de la suya...
- En 'La que se avecina' están todos esos estereotipos.
- Sí, y los personajes resuelven los conflictos de la manera más caótica. Aunque a mí, cuando hacía del señor Cuesta, me han contado casos reales que ni nos hemos atrevido a reflejar porque la gente pensaría que estamos locos.
Muchos señor Cuesta
- ¿Quién se esconde detrás del señor Cuesta o de Enrique Pastor? ¿En quién se ha fijado?
- A la hora de interpretar a Enrique Pastor pensé que me podía servir de referencia un político, que ejerce su parcela de poder en una comunidad, la que no puede ejerce en su casa, porque allí manda su mujer. Y Juan Cuesta... Yo creo que es un personaje muy real y que hay muchos Cuestas que realmente se entregan a fondo en su tarea por la comunidad.
- ¿Cómo se va a quitar de encima a dos personajes que han calado tanto?
- No me preocupa. Yo les tengo mucho cariño, estoy satisfecho con la repercusión que han tenido ambos.
- ¿Le han dado más que le han quitado?
- Sí. Me han permitido hacer otras cosas. Al volver a estar en el escaparate me han ofrecido teatro y llevo ya cinco años encima de los escenarios. Seguro que no me hubiera venido de no haber sido por la popularidad de la tele. Así que la parte incómoda la doy por equilibrada con esto. Vale que me ha quitado intimidad pero todavía me puedo tomar un café tranquilamente y nunca he negado un autógrafo o una foto. Me cuesta menos hacerme la foto que tratar de huir. ¡No tengo por qué huir!
- Vuelve a estar de moda la risa. ¿Tienen la audiencia ganada?
- 'Aquí no hay quién viva' no dejó de emitir durante tres años, pero con 'La que se avecina' hacemos paréntesis grandes, así que cada temporada es como un estreno.
- Pues cuidado, que en Telecinco no tienen mucha paciencia.
- Las cadenas tienen poca paciencia, pero no tengo miedo. Hay series metidas en un cajón. Nosotros llevamos 5 temporadas.
- ¿También son una comunidad fuera del plató?
- Nos llevamos muy bien, pero yo soy un poco peculiar y a las copas me apunto poco. El tiempo que tengo libre me gusta pasarlo en casa con mi nieta que tiene 4 años y se come la tele cuando salgo. Se pone delante y no deja ver nada a nadie (risas).
El actor da vida a Enrique Pastor en la serie de Telecinco.Foto.