Sube el número de locales vacíos en distintas calles comerciales.
El parque de establecimientos liquidados aumenta después de la campaña de Navidad y tras finalizar las rebajas.
Menacho, tres locales cerrados; Santo Domingo un local cerrado; Santa Marina seis locales cerrados; San Roque tres locales cerrados. La crisis, mucho paro, etc.
No se puede considerar un problema generalizado, pero cada vez hay más locales comerciales cerrados en las principales calles comerciales de Badajoz. Los empresarios y autónomos, asfixiados por el alto precio de los alquileres y la escasa venta al público, entienden que es mejor echar el cierre y perder dinero. Ni precios por los suelos, ni liquidaciones impensables, ni saldos increíbles, ni descuentos de hasta el 70%, nada consigue que salgan las cuentas y entre más público en los establecimientos.
Hay que hacer una distinción entre las tiendas de la calle Menacho y Santa Marina y las situadas en San Roque y Casco Antiguo. En las dos últimas se observa que hay bastantes menos cierres que en las principales zonas comerciales de la ciudad. De hecho, «se abren más locales de los que se cierran» comenta Javier Roas, presidente de los comerciantes del Casco Antiguo.
¿Por qué esta diferencia? Uno de los principales motivos es el precio de los alquileres. Es muy diferente pagar por un local de unos 100 metros cuadrados 3.000 euros al mes a lo bajo, como se pide en la actualidad por un establecimiento en la calle Menacho, que 900 por otro de la misma superficie situado en el Casco Antiguo. Si esta circunstancia se une a que las ventas no van como se habían planeado, prácticamente le sale a uno lo comido por lo servido.
Joaquín Toledo, director comercial de la agencia inmobiliaria 'Inmoverde', afirma que actualmente existen muchos locales vacíos, «los propietarios prefieren bajar el precio antes de perder al inquilino» comenta Toledo. Aún así, siempre hay algún establecimiento que flaquea y que tiene que echar el cierre porque no puede aguantar la situación.
De cabeza al paro
Rebeca Monrey sufre la situación en primera persona, puesto que es dependienta de Festa, cadena situada en la calle Menacho que se cerrará hoy sábado, y por lo tanto ella pasará a engrosar las listas del paro. Esta cadena ha notado un bajón impresionante en sus ventas. Las Navidades también han sido momentos muy duros que no han sido superados, pero su jefe ha decidido cerrar «porque no cubre gastos a causa de la crisis», declara.
Además de la situación económica, que es la causa principal, la competencia de otras tiendas del sector también les ha afectado, pero no tanto como el precio de los alquileres.
No sólo se queja esta dependienta. Silvia Suárez lleva trabajando desde el pasado mes de diciembre en Titto Bluni, tienda también situada en la calle Menacho desde hace tres años. A diferencia de Rebeca, ella todavía no sabe cuando cerrarán. «Espero que me avisen cuando sepan exactamente el día de la clausura», señala Silvia.
Carteles de liquidación
También, la tienda Dewa se encuentra en la misma situación que los dos casos anteriores. Lleva ocho años abierta y desde el pasado mes de diciembre el escaparate está lleno de carteles avisando a sus clientes de liquidación por cierre. Éstos dos últimos comercios, Titto Bluni y Dewa, disponen ya de varios comerciantes interesados en los locales, según comenta Emilio Doncel, presidente de los comerciantes de la calle Menacho. «Al ser una zona dinámica, los establecimientos cerrados pueden estar como mucho una semana vacíos, ya que enseguida hay otro empresario interesado» asegura.
En la calle Santo Domingo, paralela a la calle Menacho, hace unos meses existía una tienda llamada Revuelo. Este comercio tampoco pudo aguantar, pero sus propietarios aprovecharon el momento para jubilarse. Su dependienta, Guadalupe Mateos, tuvo la suerte de poder inaugurar su propio negocio, 'Entre volantes', abierto al lado.
En la situación que se encuentran estas tres tiendas están más de una decena de comercios de las principales zonas comerciales de la ciudad. Seis locales de la avenida Santa Marina han pasado a mejor vida. Concretamente, una de las tres tiendas de Jesús Poves ha llegado a su fin, por lo que han tenido que traspasar la mercancía a otra tienda situada al lado. Otras que han echado el cierre son Less, Shemáe, Viajes Halcón y Muebles la Española.
Tienda de Menacho anuncia su cierre,foto.
El parque de establecimientos liquidados aumenta después de la campaña de Navidad y tras finalizar las rebajas.
Menacho, tres locales cerrados; Santo Domingo un local cerrado; Santa Marina seis locales cerrados; San Roque tres locales cerrados. La crisis, mucho paro, etc.
No se puede considerar un problema generalizado, pero cada vez hay más locales comerciales cerrados en las principales calles comerciales de Badajoz. Los empresarios y autónomos, asfixiados por el alto precio de los alquileres y la escasa venta al público, entienden que es mejor echar el cierre y perder dinero. Ni precios por los suelos, ni liquidaciones impensables, ni saldos increíbles, ni descuentos de hasta el 70%, nada consigue que salgan las cuentas y entre más público en los establecimientos.
Hay que hacer una distinción entre las tiendas de la calle Menacho y Santa Marina y las situadas en San Roque y Casco Antiguo. En las dos últimas se observa que hay bastantes menos cierres que en las principales zonas comerciales de la ciudad. De hecho, «se abren más locales de los que se cierran» comenta Javier Roas, presidente de los comerciantes del Casco Antiguo.
¿Por qué esta diferencia? Uno de los principales motivos es el precio de los alquileres. Es muy diferente pagar por un local de unos 100 metros cuadrados 3.000 euros al mes a lo bajo, como se pide en la actualidad por un establecimiento en la calle Menacho, que 900 por otro de la misma superficie situado en el Casco Antiguo. Si esta circunstancia se une a que las ventas no van como se habían planeado, prácticamente le sale a uno lo comido por lo servido.
Joaquín Toledo, director comercial de la agencia inmobiliaria 'Inmoverde', afirma que actualmente existen muchos locales vacíos, «los propietarios prefieren bajar el precio antes de perder al inquilino» comenta Toledo. Aún así, siempre hay algún establecimiento que flaquea y que tiene que echar el cierre porque no puede aguantar la situación.
De cabeza al paro
Rebeca Monrey sufre la situación en primera persona, puesto que es dependienta de Festa, cadena situada en la calle Menacho que se cerrará hoy sábado, y por lo tanto ella pasará a engrosar las listas del paro. Esta cadena ha notado un bajón impresionante en sus ventas. Las Navidades también han sido momentos muy duros que no han sido superados, pero su jefe ha decidido cerrar «porque no cubre gastos a causa de la crisis», declara.
Además de la situación económica, que es la causa principal, la competencia de otras tiendas del sector también les ha afectado, pero no tanto como el precio de los alquileres.
No sólo se queja esta dependienta. Silvia Suárez lleva trabajando desde el pasado mes de diciembre en Titto Bluni, tienda también situada en la calle Menacho desde hace tres años. A diferencia de Rebeca, ella todavía no sabe cuando cerrarán. «Espero que me avisen cuando sepan exactamente el día de la clausura», señala Silvia.
Carteles de liquidación
También, la tienda Dewa se encuentra en la misma situación que los dos casos anteriores. Lleva ocho años abierta y desde el pasado mes de diciembre el escaparate está lleno de carteles avisando a sus clientes de liquidación por cierre. Éstos dos últimos comercios, Titto Bluni y Dewa, disponen ya de varios comerciantes interesados en los locales, según comenta Emilio Doncel, presidente de los comerciantes de la calle Menacho. «Al ser una zona dinámica, los establecimientos cerrados pueden estar como mucho una semana vacíos, ya que enseguida hay otro empresario interesado» asegura.
En la calle Santo Domingo, paralela a la calle Menacho, hace unos meses existía una tienda llamada Revuelo. Este comercio tampoco pudo aguantar, pero sus propietarios aprovecharon el momento para jubilarse. Su dependienta, Guadalupe Mateos, tuvo la suerte de poder inaugurar su propio negocio, 'Entre volantes', abierto al lado.
En la situación que se encuentran estas tres tiendas están más de una decena de comercios de las principales zonas comerciales de la ciudad. Seis locales de la avenida Santa Marina han pasado a mejor vida. Concretamente, una de las tres tiendas de Jesús Poves ha llegado a su fin, por lo que han tenido que traspasar la mercancía a otra tienda situada al lado. Otras que han echado el cierre son Less, Shemáe, Viajes Halcón y Muebles la Española.
Tienda de Menacho anuncia su cierre,foto.
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