TÍTULO:Pecado divino.María Magdalena unge los pies desnudos de Jesús con perfume fresco de azafrán, sus delicadas manos masajean con esmero cada punto sensorial, aliviando el cansancio que su amado acumula tras el largo día. Jesús cierra los ojos, inclina su cabeza y manifiesta sin reparo su gozo exhalando profundos suspiros. Magdalena lo mira enamorada experimentando una efusión contenida de deseo, su boca emite discretos seseos que intentan con ternura sosegar la mente de Jesús. Con su larga melena enjuga las comisuras de los dedos, tarareando suavemente una dulce canción de amor. Cuando termina, no puede evitar acercarse a besar sus labios, Jesús abre los ojos recibiendo la ofrenda y responde rodeándola con sus brazos. María retira lentamente la túnica que lo cubre, levanta los brazos, y deja que Jesús descubra sus encantos. Acostados, comparten sin recelos los placeres carnales, entregándose fogosos al pecado. TÍTULO:Delitos y faldas.Alguien realizó una fotografía en la que aparezco sujetando el puñal ensangrentado con el que asestaron más de cincuenta puñaladas a mi abogado. Esa es la causa por la que me encuentro en esta capilla de la prisión haciendo ofrendas a un dios en el que nunca he creído. Soy un asesino profesional, nunca he tenido argumento alguno para matar si exceptuamos el dinero que recibo por ello. Mi abogado era un corrupto, no sé cómo se las arreglaba para conseguir siempre el sobreseimiento de los casos en los que yo había trabajado, estaba bien pagado por ello, aunque se volvió avaricioso y pensé en liquidarlo. Lo sorprendente fue encontrar su cadáver el mismo día que me lo iba a “trabajar”. Ahora sé que su mujer me tendió la trampa, cometí el grave error de mezclar el trabajo con el placer, no imaginé que aquella belleza fuera mi próximo encargo…
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