La rata que observa con curiosidad al fotógrafo encaramada al hombro de una mujer no es un roedor cualquiera. Tiene nombre -se llama Hiyo Silver- y hasta un trabajo: alertar a su dueña, impedida por una dolencia en la médula espinal, de los ataques que sacuden su organismo cada cierto tiempo y que ella misma es incapaz de detectar por su deficiencia física. Cuando el animal se pone en guardia, su dueña, Demi Moore, sabe que tiene que empezar a tomar su medicación para evitar que los espasmos le provoquen daños irreparables. «En cuanto me sobreviene un calambre, me avisa lamiéndome el cuello y los hombros porque tengo los nervios dañados y no los siento hasta que me pongo realmente mal», explica. La mujer, que va en silla de ruedas, ha emprendido ahora una batalla legal para que los roedores puedan incorporarse a la lista de animales que ayudan a los enfermos. En esa lista, que se acaba de aprobar en EE UU, se menciona a los perros y a los caballos, pero no así a las ratas. Si Demi Moore salva los obstáculos y consigue que Hiyo Silver entre en la tabla, tendrá un argumento de peso ante las personas que ahora le recriminan por pasear o entrar en un comercio con su amiga al hombro. Foto-FOTOGRAFÍA: DAMIAN DOVARGANES/AP.
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Esta señora es muy valiente de tener una rata en el cuello, y no le da miedo como a otras personas y asco.
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