miércoles, 11 de agosto de 2010

JAVIER SOLANA, POLÍTICO,ETC.


Su vida política
Javier Solana de Madariaga nació el 14 de julio 1942 en Madrid. Es un político, físico y diplomático español. Está casado con Concepción Jiménez, con quien tuvo dos hijos.

Estudió en la Universidad Complutense de Madrid, en la cual se licenció, en 1964, en Química. Ese mismo año ingresó en el entonces clandestino Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Continuó su formación como becario en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el Reino Unido y en los Estados Unidos, donde consiguió Becas Fulbright en diversas universidades, hasta 1968. En este último país participó en las marchas de protesta contra la guerra de Vietnam y se quedó un año más para llevar a cabo sus tareas como investigador y presidente de la Asociación de Universitarios Extranjeros. En 1971 regresó a España y se convirtió en representante del PSOE en la plataforma de lucha antifranquista denominada "Coordinación Democrática de Madrid".

Se dedicó a la Física hasta 1977, publicó 30 artículos y fue catedrático de la Universidad Complutense. Luego de su elección como diputado por el PSOE en 1977 fue ministro con dicho partido al frente de Cultura (1982-1988), de Educación y Ciencia (1988-1992), de Asuntos Exteriores (1992-1995) y portavoz del Gobierno (1985-1988), vale destacar que siempre en los gobiernos de Felipe González.

En el tiempo en que fue ministro, a Solana se lo consideró una de las personalidades socialistas más discretas y dialogantes. Permaneció al frente del ministerio hasta 1995, y en el momento en que la prensa española lo puso como posible cabeza de lista del PSOE en las generales del año siguiente, dio el salto definitivo a la política internacional al ser elegido secretario general de la OTAN, a la que paradójicamente se había opuesto a principios de los 80.

En la política internacional
En este organismo fue secretario general (1995-1999), en cuyo mandato tuvo lugar el ataque de la Alianza Atlántica a la República Federal Yugoslava.

Como máximo mandatario de la Alianza Atlántica, tiene uno de sus mayores logros en mayo de 1997, cuando obtuvo un valioso acuerdo con Rusia que permitió a la OTAN ampliarse a los países del antiguo bloque soviético sin que aquel Estado lo considerase un acto hostil. Dicho acuerdo suponía que dicho organismo y dicho Estado no se consideren adversarios, razón por la cual numerosos analistas lo consideraron el fin definitivo de la Guerra fría.

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