A recordar tus viejas primaveras me arrastra un fresco olor a rosas que me aterra A divagar por calles y plazuelas y recobrar bajo la luna ese trazo inacabado, me empuja un sortilegio quizás desencantado, un soliloquio absorto de melancolía De nuevo aquí hasta otra vuelta, rindo honores a tu presencia vaga A tu ausencia feroz que me entristece A esa luna que siempre será hereje contempladora muda de penas y alegrías.Foto de Granada,Córdoba,etc.FIN.
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