Félix Rodríguez de la Fuente.

A lo largo de la historia ha habido personas que, a pesar de su ausencia, han dejado un legado tras de sí que ha marcado a las generaciones venideras. Sin duda, una de ellas ha sido Félix Rodríguez de la Fuente, el ‘AmigSu maestría pedagógica, su característico estilo, su amor a la fauna y la flora nacional y su inolvidable ‘El hombre y la tierra’, quedarán para siempre en la memoria colectiva de nuestro país. De hecho, muchos lectores se sorprenderán al conocer que en 2010 se está conmemorando el XXX aniversario de su muerte, en un trágico accidente de helicóptero en Alaska.o de los animales’.El hombre no es un ovni venido de una lejana galaxia. El hombre es un poema tejido con la niebla del amanecer, con el color de las flores, con el canto de los pájaros, con el aullido del lobo o el rugido del león”. Toda una declaración de intenciones y el perfecto resumen de una vida dedicada a los animales y a la naturaleza. Esta leyenda, se puede leer en la escultura que preside el recientemente inaugurado Parque ‘Rodríguez de la Fuente’ en Albacete.Con un maestro como el naturalista burgalés, no es de extrañar que su viuda muestre, de forma tajante, sus negativas sensaciones ante la actual situación medioambiental. “El tejido ecológico que nos sustenta hoy está en peligro y ya se están empezando a notar los primeros síntomas de una enfermedad planetaria que no sabemos las consecuencias que puede tener. La acción del hombre está precipitando los efectos del cambio climático”, afirma.
El primer paso para intentar paliar esa acción nociva a la que se refiere Marcelle Parmentier, lo dio el Grupo Biodiversidad de Albacete, quien propuso la creación del Parque ‘Rodríguez de la Fuente’ en Albacete, algo que, según Jesús Alarcón, miembro de este grupo, “no va a salvar ninguna especie, ni tampoco va a cambiar el rumbo climático”, pero supone un ejemplo a seguir, además de “un especial homenaje a su memoria, en el XXX aniversario de su muerte”, añade.