Desde o Monte do Gozo, punto de llegada de los peregrinos, se divisa el perfil de la ciudad en todo su fulgor.Hasta el siglo IX, allí sólo había las ruinas de una villa romana y de un mausoleo, donde una noche el eremita Pelayo vio emanar estrellas y seres celestiales.Así, este extremo del mundo se transformo en foco de la cristiandad.Todos los visitantes se siente sobrepasados cuando pisan por primera vez la plaza de Obraidoro, así llamada porque fue espacio utilizado para llevar a cabo los trabajos de la actual catedral románnica.El grandioso edificio, con sus filigranas en granito y su simétrica escalina doble, se lleva todas las miradas. Dentro, se concentrarán en la expresividad románica del Pórtico de la Gloria y en el Botafumeiro.Al salir, se prestará más atención a los otros edificios que flanquean a ambos lados la plaza:Hostal dos Reis Católicos o el palacio de Raxoi, sede del Ayuntamiento, no podemos olvidarnos del encanto de las otras plazas que circudan la catedral: la de la Quintana, la Azabacheria y la de Platerías.Una ciudad muy bonita de visitar en cualquier época del año y también para vivir durante el año.Foto de la Plaza DE LAS PLATERÍAS CON SU GENTE. También día 6 sabado de noviembre del 2010 Santiago de Compostela es visitado por el Papa del Vaticano, sale por la TV.
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