Sus inicios:
Debutó en competición en 1985, pero su nombre empezó a sonar con verdadera fuerza un año después, al ganar el Criterium organizado por la revista Sólo Moto. La estampa de Crivillé a los mandos de su pequeña Honda 75 pintada de blanco y azul, con la rodilla por el suelo, no pasó desapercibida para los entendidos, que auguraron un futuro de éxitos al joven piloto. Entre esos entendidos estaban los responsables de Derbi, que lo ficharon para el Campeonato de Europa de 80 c.c. como compañero de Julián Miralles. El valenciano se llevó el título, aunque tuEstá claro que el Europeo no es el marco ideal para Álex, que aspira a más altas metas. Al año siguiente se concentra en el Mundial, junto a Jorge Martínez 'Aspar'. Participa en dos categorías: 80 c.c., en la que logra el subcampeonato mundial, y 125 c.c. Tiene claro, en cualquier caso, que lo suyo son las cilindradas superiores. "Mejor cuanto más grandes", declarará al respecto. Sus deseos se ven cumplidos. En 1989 ficha por JJ Cobas para disputar el Mundial de 125 c.c. al completo. Los resultados no tardan en llegar: logra cinco victorias y, de paso, se convierte en ese momento en el más joven campeón del mundo de la historia. Pero busca nuevos retos. Le siguen atrayendo las cilindradas superiores, así que no duda en fichar por el equipo Yamaha-Marlboro, regentado por Giacomo Agostini, para disputar el Mundial dY, por fin, en 1992, salta a la categoría de 500 c.c. de la mano de Honda y como único piloto del equipo de Sito Pons, que había decidido 'colgar las botas' al final de la temporada anterior. Crivillé sorprenderá a propios y extraños con su progresión, ya que ya en el tercer gran premio de la temporada, disputado en Malasia, consigue subir al podio, acompañado en los peldaños superiores por dos 'monstruos' del calibre de Doohan y Rainey. Pero no terminarán aquí las alegrías, ya que dos meses después, en el mítico trazado holandés de Assen, se convierte en el primer piloto español que logra una victoria en la 'cilindrada reina'. Era el 27 de junio de 1992. Termina la temporada en octava posición, lo que hace presagiar grandes éxitos para 1993. No será así. Crivillé alterna grandes actuaciones, como los terceros puestos que logra en Jerez y Holanda, con resultados mediocres y alguna que otra caída. Schwantz es ese año el campeón y Crivillé vuelve a ser octavo.e 250 c.c. al lado de Luca Cadalora. Será una temporada difícil, con frecuentes caídas y retiradas. Pese a ello, Álex termina la temporada undécimo, con un quinto puesto como mejor resultado (en Hungría). En 1991 decide 'volver a casa', a JJ Cobas, pero la inferioridad mecánica le impedirá brillar en el Mundial del 'cuarto de litro'; terminará decimotercero.vo que hacer acopio de veteranía para pararle los pies al jovencísimo. Álex, que al final fue tercero. "Cada carrera progresaba más y más. Al principio le ganaba con facilidad, pero era increíble la rapidez con la que aprendía", comentó Miralles al respecto. De hecho, esa misma temporada Crivillé logró su primera victoria internacional, nada menos que en el circuito holandés de Assen, y subió al podio en su única participación mundialista, en el circuito de Jerez. Todo una premonición de lo que se avecinaba. ,Foto de Alex Criville Campeón de 500,etc.
Debutó en competición en 1985, pero su nombre empezó a sonar con verdadera fuerza un año después, al ganar el Criterium organizado por la revista Sólo Moto. La estampa de Crivillé a los mandos de su pequeña Honda 75 pintada de blanco y azul, con la rodilla por el suelo, no pasó desapercibida para los entendidos, que auguraron un futuro de éxitos al joven piloto. Entre esos entendidos estaban los responsables de Derbi, que lo ficharon para el Campeonato de Europa de 80 c.c. como compañero de Julián Miralles. El valenciano se llevó el título, aunque tuEstá claro que el Europeo no es el marco ideal para Álex, que aspira a más altas metas. Al año siguiente se concentra en el Mundial, junto a Jorge Martínez 'Aspar'. Participa en dos categorías: 80 c.c., en la que logra el subcampeonato mundial, y 125 c.c. Tiene claro, en cualquier caso, que lo suyo son las cilindradas superiores. "Mejor cuanto más grandes", declarará al respecto. Sus deseos se ven cumplidos. En 1989 ficha por JJ Cobas para disputar el Mundial de 125 c.c. al completo. Los resultados no tardan en llegar: logra cinco victorias y, de paso, se convierte en ese momento en el más joven campeón del mundo de la historia. Pero busca nuevos retos. Le siguen atrayendo las cilindradas superiores, así que no duda en fichar por el equipo Yamaha-Marlboro, regentado por Giacomo Agostini, para disputar el Mundial dY, por fin, en 1992, salta a la categoría de 500 c.c. de la mano de Honda y como único piloto del equipo de Sito Pons, que había decidido 'colgar las botas' al final de la temporada anterior. Crivillé sorprenderá a propios y extraños con su progresión, ya que ya en el tercer gran premio de la temporada, disputado en Malasia, consigue subir al podio, acompañado en los peldaños superiores por dos 'monstruos' del calibre de Doohan y Rainey. Pero no terminarán aquí las alegrías, ya que dos meses después, en el mítico trazado holandés de Assen, se convierte en el primer piloto español que logra una victoria en la 'cilindrada reina'. Era el 27 de junio de 1992. Termina la temporada en octava posición, lo que hace presagiar grandes éxitos para 1993. No será así. Crivillé alterna grandes actuaciones, como los terceros puestos que logra en Jerez y Holanda, con resultados mediocres y alguna que otra caída. Schwantz es ese año el campeón y Crivillé vuelve a ser octavo.e 250 c.c. al lado de Luca Cadalora. Será una temporada difícil, con frecuentes caídas y retiradas. Pese a ello, Álex termina la temporada undécimo, con un quinto puesto como mejor resultado (en Hungría). En 1991 decide 'volver a casa', a JJ Cobas, pero la inferioridad mecánica le impedirá brillar en el Mundial del 'cuarto de litro'; terminará decimotercero.vo que hacer acopio de veteranía para pararle los pies al jovencísimo. Álex, que al final fue tercero. "Cada carrera progresaba más y más. Al principio le ganaba con facilidad, pero era increíble la rapidez con la que aprendía", comentó Miralles al respecto. De hecho, esa misma temporada Crivillé logró su primera victoria internacional, nada menos que en el circuito holandés de Assen, y subió al podio en su única participación mundialista, en el circuito de Jerez. Todo una premonición de lo que se avecinaba. ,Foto de Alex Criville Campeón de 500,etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario