En los parajes en que el Amazonas, lleva aùn allì el nombre de Marañòn, separa el Perù de Ecuador,y a no muda distancia ya de la frontera del Brasil se halla situada la aldea de Iquitos, fundada por los misioneros, como la totalidad de los poblados que bordean el Amazonas.En aquellas fechas las aldeas se hallaba poblada por los indios que llevan su mismo nombre, junto con algunos escasas familias españolas y mestizas.La edificaciòn consistìa solamente en chozos de todo techo de ramaje, y en cuanto al vestuario de sus habitantes, el de los indios apenas cubrìa su desnudez, siendo mirados con visible desdèn por los blancos o mestizos, que, por su parte, vestian una simple camisa con un ligero pantalòn, sin que pudiera faltar el gran sombrero de paja.La vida en general era miserable, y la uniòn entre las diferentes razas sòlo quedaba consolidada en los ratos en que se congregaban todos en la misiòn.Contratando en el estado mìsero de aquel lugarejo, un par de kilòmetros màs abajo siguiendo las aguas del rìo se extendìa el importante establecimiento que constituìa la granja de Juan Garral, donde se habìan concontrado ya los elementos precisos para disfrutar de las comodidades de la vida.La granja se hallaba situada en un recodo del rìo y en la confluencia de un afluente, fundada muchos años antes por un portugues llamado Magallanes,gozaba entoces de una completa properidad.FIN.
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