Vivo.Tengo 45 años y me enganchè a la heroìna cuando tenìa 29. Mi vida de toxicomano fue un barco a la deriva: pèrdida de trabajo, separaciòn y posterior divorcio, total desestructuracion familiar, tirado en la calle, etc. He vivido todo el proceso de exclusiòn social, hasta acabar en la càrcel condenado a diez años y seis meses.Dejè las drogas hace nueve años, a pelo, sin programas,medicaciones o sustitutos, simplemente por decesiòn personal.Por aquel entonces decidì estudiar.Acompañado del educador, conseguì el bachiller a distacia, el acceso a la UNED y la diplotura de Educaciòn Social.Ello, en un contexto tan hostil, creo que me ha conferido una gran capacidad de trabajo, dedicaciòn, organizaciòn, cooperaciòn y esfuerzo.El pasado 4 de noviembre acabè mi condena.Hecho un balance general de estos años, el resultado es muy positivo, porque he recuperado mi vida.Al dìa de hoy, convivo con mi ex mujer y mi hija y busco trabajo de educador, ya que considero que serìa una persona muy vàlida en cualquier equipo de trabajo relacionado con el trabajo social.Hace nueve años era una patologìa que estudiar; es màs, era, segùn algunos psicòlogos, un caso perdido.Hoy demuestro, dìa a dìa, que eso no tiene por què ser asi. Cuando me preguentan còmo me siento, contesto:(vivo y valiente).FIN.
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