viernes, 26 de noviembre de 2010

LOS ÚLTIMOS NAVEGANTES.


Arranco una hoja de mi cuaderno de viaje y la convierto en una pequeña aportación al carnaval de la física. Dejo de un lado la ciencia e intentare parar los engranajes de las ecuaciones y las leyes de la física por un instante haciendo una pequeña inmersión mitológica.

La mitología es la gran olvidada de la astronomía de hoy en día, en la era de la tecnología las historias de las que la astronomía se nutrió desde sus inicios pierden todo interés. Los grandes telescopios apuntan hacia HR5340 sin acordarse de que es Arcturus, el guardián de las osas, o astrónomos analizan el espectro de HR1713 sin pensar por un instante que es Rigel, el pie izquierdo del gigante Orión. Pero es en la mitología donde se guarda gran parte de la sabiduría cultural popular, por ello he decidido hacerle un pequeño homenaje con este post.

El aporte cultural que la diáspora africana trajo a estas tierras es enorme, y claramente perceptible en muchos de los aspectos de la vida cotidiana. Ejemplos claros son la deliciosa feijoada o los sonidos de samba que surgen en cualquier lugar sin la necesidad de demasiados pretextos ni preparativos.

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