EL CUARTO OSCURO. LA CAMA.

El autoretrato, es en sí, la búsqueda de uno mismo en una infinidad de variables posibles, si bien podemos entender com: las múltiples versiones que un sólo individuo puede tener o las que le gustaría tener. A medida que uno va investigando en sus múltiples posibilidades se da cuenta de que, no sólo no se acortan los márgenes de la propia identidad sino que se van ensanchando exponencialmente… y eso genera, queramos o no, que la experiencia individual se convierta en una fiesta permamente. Retratarse asiduamente (si ese “asiduamente” se convierte en “diariamente” el efecto aumenta a lo béstia) ayuda a entender que uno mismo puede representarse de infinitas manera delante del medio en el que vive y desarrolla su cotidianidad, pero que le guste o no, tiene una sola identidad que le representa y está en esa esencia que desprenden esos autoretratos uno tras otro, uno tras otro,Ésta misma identidad es la que hay que cuidar, cultivar y mimar, porque es la propia y de nadie más, y una mala gestión en esta identidad puede convertir la existencia de un individuo en una ola que pasa a través de su vida día tras día, desgastando, resultando irrelevante.

El Cuarto Oscuro Estudio, entre otras cosas, está de experimentación. Llevamos la búsqueda de una identidad global a través de la búsqueda individual. Y aunque pueda sonar un tanto extraño, no deja de ser lo que en el fondo y diáriamente, buscan todos los seres humanos del planeta que tienen cubieratas sus necesidades principales: the meaning of life.