Aquel poeta llamado Joy que vendía sus libretas de amor a los jóvenes, para aprender la belleza de sus palabras. Las chicas y los jóvenes quedaban en el parque para leer sus grandes historias o aventuras con besos volados hacia un mundo de leyenda. También en las libretas venían palabras bonitas con dibujos indicando como hay que vivir al amor en cada lugar del mundo. Los pájaros se cerca a los niños para saber que el cariño de las palabras aprendidas hacia cantar durante todo el día una dulce melodía.
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