La recuperación de la línea tendría sentido si se tiene en cuenta el enlace con Europa y los puertos de mar, según los expertos .La demandada reapertura del Ruta de la Plata sigue en el aire a los 26 años del cierre del tramo Plasencia-Astorga.
DESDE...
1985
fue el año en el que se decidió el cierre de 3.000 kilómetros de vías deficitarias, entre ellas el tramo cacereño del Ruta de la Plata .Es raro que alguien en Extremadura, algún político o algún colectivo, diga que no está a favor de que se reabra la Ruta de la Plata, la línea férrea entre Sevilla y Gijón que Renfe.
cerró en 1985 por resultar deficitaria. Desde entonces han pasado 26 años en los que no ha cesado la demanda para que se ponga a punto este recorrido ferroviario, que quedó colgado en Extremadura en el tramo entre Plasencia (Palazuelo) y la provincia de Salamanca. La recuperación la apoyan tanto el PSOE como la oposición del PP; también las Cámaras de Comercio y asociaciones como la de Amigos del Ferrocarril.
Sin embargo, en todo este tiempo apenas ha habido paso adelante sobre este asunto. Sí se han celebrado múltiples reuniones y debates en los que se ha abordado el tema o se han hecho declaraciones públicas a favor del tren, pero poco más allá de un diálogo que parece para sordos.
La única propuesta con más firmeza es la que han hecho las Cámaras de Comercio del oeste peninsular, entre las que se incluyen las de Badajoz y Cáceres, que firmaron en junio de 2009 el 'Manifiesto de Plasencia', un documento en el que se reafirman en su defensa de una reapertura que justifican en el deseo de impulso económico para la comunidad autónoma y el resto de las que atraviesa el viejo trazado.
Las Cámaras son también las que han pagado un estudio sobre la viabilidad que tendría esa línea ferroviaria casi 30 años después de su cierre, un largo paréntesis en el tiempo durante el que han cambiado muchas cosas. Para empezar, se ha saltado de siglo.
La conclusión de ese trabajo es que la línea ferroviaria tiene interés, sobre todo, desde el punto de vista del tráfico de mercancías. «El tránsito de viajeros tendría que determinarse en el ámbito regional», señalan los autores. Para que fuera realmente útil, además habría que buscar conexiones con los puertos de mar y la ruta hacia Europa, a través de estaciones intermodales y con un diseño de itinerarios que incluyeran el transporte en barco.
Conexión gallega
Lo que plantean es un corredor central, con cabeceras en Sevilla y Gijón, que estaría dotado de instalaciones intermodales de primer nivel (en las que los camiones podrían pasar al tren) en Salamanca y León, apoyadas por instalaciones complementarias en Plasencia y Benavente; en esta última localidad zamorana habría derivación hacia el oeste, concretamente hacia las Rías Bajas, mientras que hacia las Altas se viraría en Astorga.
Un rediseño con miras hacia Europa y el mar es en el que también piensa la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril. Su portavoz, Ángel Caballero, explica que habría que aprovechar el trazado actual, por lo que supondría de ahorro, pero mejorándolo. «Corregir radios de curvas, hacer un túnel en Puerto de Béjar, cambiar carriles...». Lo que hiciera técnicamente falta, en definitiva, para recuperar un medio de transporte «que supondría un empuje económico importantísimo porque el tren favorece la instalación de empresas».
Como ejemplo, aporta uno muy ilustrativo, el del transporte de las grandes bobinas para siderurgia. «Cada una pesa unas 23 toneladas y para las que se pueden cargar en un vagón se necesitarían tres camiones».
Camión para el camino corto
Apuntan además, que el ferrocarril despejaría las carreteras de tráfico pesado y dejaría para los camioneros las rutas más cortas. «Los trayectos largos deben ser del tren».
Medidas que sin embargo tienen que pasar por la criba de los expertos, por la necesidad de un estudio que determine exactamente qué hacer y cómo hacerlo con la vieja Ruta de la Plata. «La situación económica actual no es la más favorable a esa reapertura, pero se podía ganar tiempo haciendo el estudio», indica Franco.
Un hombre junto a la vía de la antigua Ruta de la Plata, a su paso por la localidad cacereña de Hervás,foto.
DESDE...
1985
fue el año en el que se decidió el cierre de 3.000 kilómetros de vías deficitarias, entre ellas el tramo cacereño del Ruta de la Plata .Es raro que alguien en Extremadura, algún político o algún colectivo, diga que no está a favor de que se reabra la Ruta de la Plata, la línea férrea entre Sevilla y Gijón que Renfe.
cerró en 1985 por resultar deficitaria. Desde entonces han pasado 26 años en los que no ha cesado la demanda para que se ponga a punto este recorrido ferroviario, que quedó colgado en Extremadura en el tramo entre Plasencia (Palazuelo) y la provincia de Salamanca. La recuperación la apoyan tanto el PSOE como la oposición del PP; también las Cámaras de Comercio y asociaciones como la de Amigos del Ferrocarril.
Sin embargo, en todo este tiempo apenas ha habido paso adelante sobre este asunto. Sí se han celebrado múltiples reuniones y debates en los que se ha abordado el tema o se han hecho declaraciones públicas a favor del tren, pero poco más allá de un diálogo que parece para sordos.
La única propuesta con más firmeza es la que han hecho las Cámaras de Comercio del oeste peninsular, entre las que se incluyen las de Badajoz y Cáceres, que firmaron en junio de 2009 el 'Manifiesto de Plasencia', un documento en el que se reafirman en su defensa de una reapertura que justifican en el deseo de impulso económico para la comunidad autónoma y el resto de las que atraviesa el viejo trazado.
Las Cámaras son también las que han pagado un estudio sobre la viabilidad que tendría esa línea ferroviaria casi 30 años después de su cierre, un largo paréntesis en el tiempo durante el que han cambiado muchas cosas. Para empezar, se ha saltado de siglo.
La conclusión de ese trabajo es que la línea ferroviaria tiene interés, sobre todo, desde el punto de vista del tráfico de mercancías. «El tránsito de viajeros tendría que determinarse en el ámbito regional», señalan los autores. Para que fuera realmente útil, además habría que buscar conexiones con los puertos de mar y la ruta hacia Europa, a través de estaciones intermodales y con un diseño de itinerarios que incluyeran el transporte en barco.
Conexión gallega
Lo que plantean es un corredor central, con cabeceras en Sevilla y Gijón, que estaría dotado de instalaciones intermodales de primer nivel (en las que los camiones podrían pasar al tren) en Salamanca y León, apoyadas por instalaciones complementarias en Plasencia y Benavente; en esta última localidad zamorana habría derivación hacia el oeste, concretamente hacia las Rías Bajas, mientras que hacia las Altas se viraría en Astorga.
Un rediseño con miras hacia Europa y el mar es en el que también piensa la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril. Su portavoz, Ángel Caballero, explica que habría que aprovechar el trazado actual, por lo que supondría de ahorro, pero mejorándolo. «Corregir radios de curvas, hacer un túnel en Puerto de Béjar, cambiar carriles...». Lo que hiciera técnicamente falta, en definitiva, para recuperar un medio de transporte «que supondría un empuje económico importantísimo porque el tren favorece la instalación de empresas».
Como ejemplo, aporta uno muy ilustrativo, el del transporte de las grandes bobinas para siderurgia. «Cada una pesa unas 23 toneladas y para las que se pueden cargar en un vagón se necesitarían tres camiones».
Camión para el camino corto
Apuntan además, que el ferrocarril despejaría las carreteras de tráfico pesado y dejaría para los camioneros las rutas más cortas. «Los trayectos largos deben ser del tren».
Medidas que sin embargo tienen que pasar por la criba de los expertos, por la necesidad de un estudio que determine exactamente qué hacer y cómo hacerlo con la vieja Ruta de la Plata. «La situación económica actual no es la más favorable a esa reapertura, pero se podía ganar tiempo haciendo el estudio», indica Franco.
Un hombre junto a la vía de la antigua Ruta de la Plata, a su paso por la localidad cacereña de Hervás,foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario