El piloto aficionado Luis Lechón expone 40 imágenes aéreas de una ciudad a la que considera «una de las más bonitas de España»
'Abróchense los cinturones, entrando en pista para el despegue, disfruten del vuelo'. Esta es la típica frase que escuchamos cuando montamos en un avión. En este caso, para disfrutar de bonitas imágenes desde el cielo, no hace falta despegar los pies de la tierra. Basta con acudir al Café Alaudae en la barriada de La Corchera y contemplar una exposición con 40 imágenes aéreas de la ciudad de Mérida.
Su autor es Luis Lechón, piloto aficionado y presidente del Aeroclub de Mérida, el único campo de vuelo autorizado en la región. Una persona que lleva más de diez años volando y realizando fotografías desde el aire.
La colección de imágenes de la exposición son perspectivas urbanas de distintos puntos de la ciudad y en las que llama la atención la cantidad de detalles que una persona no puede contemplar cuando su visión es desde el suelo.
Para este piloto, Mérida es una de las ciudades más bonitas y espectaculares de España. «Ver los monumentos, puentes, rotondas, parques y jardines y contemplar el Teatro y el Circo Romano o el Alcazaba árabe a vista de pájaro es una gozada. Son imágenes que sólo se pueden ver desde arriba y la visión de lo que estás contemplando sólo la tienes si estás volando», apunta Lechón quien asegura que a 900 pies la ciudad parece pequeña.
Las fotografías están tomadas desde su avioneta Tecnam P92, un monoplano de ala alta, configurado en dos asientos lado a lado y doble mando, que pilotan Claudio Gutiérrez, José Montaño y su mujer Beatriz Mateos para que Luis pueda hacer fotografías con un objetivo de gran capacidad para recoger instantáneas.
La normativa no permite sobrevolar la ciudad, lo que hace complicado captar fotos. Los pilotos tienen un límite de altura de 900 pies, que es la distancia máxima a nivel del suelo sobre la que pueden volar. «Podemos pasar por algunas zonas no habitadas, como por ejemplo el río, pero nunca en la vertical, de ahí la importancia de tener un equipo fotográfico bien equipado para captar imágenes desde una cierta distancia». En la exposición hay fotografías muy interesantes, sobre todo de monumentos y de puntos concretos de la ciudad. Destacan las imágenes de yacimientos arqueológicos, como las catas que se han realizado en el solar del antiguo cuartel Hernán Cortés y el de la Guardia Civil. «En el suelo vemos cuatro piedras pero desde arriba observamos el conjunto, con las estructuras de las casas y sus formas, y así es más fácil hacerte una idea más objetiva que lo que ves desde el suelo», comenta el piloto.
La muestra se puede visitar hasta el 28 de febrero.
Luis Lechón muestra algunas de sus fotografías aéreas. ::Foto.
'Abróchense los cinturones, entrando en pista para el despegue, disfruten del vuelo'. Esta es la típica frase que escuchamos cuando montamos en un avión. En este caso, para disfrutar de bonitas imágenes desde el cielo, no hace falta despegar los pies de la tierra. Basta con acudir al Café Alaudae en la barriada de La Corchera y contemplar una exposición con 40 imágenes aéreas de la ciudad de Mérida.
Su autor es Luis Lechón, piloto aficionado y presidente del Aeroclub de Mérida, el único campo de vuelo autorizado en la región. Una persona que lleva más de diez años volando y realizando fotografías desde el aire.
La colección de imágenes de la exposición son perspectivas urbanas de distintos puntos de la ciudad y en las que llama la atención la cantidad de detalles que una persona no puede contemplar cuando su visión es desde el suelo.
Para este piloto, Mérida es una de las ciudades más bonitas y espectaculares de España. «Ver los monumentos, puentes, rotondas, parques y jardines y contemplar el Teatro y el Circo Romano o el Alcazaba árabe a vista de pájaro es una gozada. Son imágenes que sólo se pueden ver desde arriba y la visión de lo que estás contemplando sólo la tienes si estás volando», apunta Lechón quien asegura que a 900 pies la ciudad parece pequeña.
Las fotografías están tomadas desde su avioneta Tecnam P92, un monoplano de ala alta, configurado en dos asientos lado a lado y doble mando, que pilotan Claudio Gutiérrez, José Montaño y su mujer Beatriz Mateos para que Luis pueda hacer fotografías con un objetivo de gran capacidad para recoger instantáneas.
La normativa no permite sobrevolar la ciudad, lo que hace complicado captar fotos. Los pilotos tienen un límite de altura de 900 pies, que es la distancia máxima a nivel del suelo sobre la que pueden volar. «Podemos pasar por algunas zonas no habitadas, como por ejemplo el río, pero nunca en la vertical, de ahí la importancia de tener un equipo fotográfico bien equipado para captar imágenes desde una cierta distancia». En la exposición hay fotografías muy interesantes, sobre todo de monumentos y de puntos concretos de la ciudad. Destacan las imágenes de yacimientos arqueológicos, como las catas que se han realizado en el solar del antiguo cuartel Hernán Cortés y el de la Guardia Civil. «En el suelo vemos cuatro piedras pero desde arriba observamos el conjunto, con las estructuras de las casas y sus formas, y así es más fácil hacerte una idea más objetiva que lo que ves desde el suelo», comenta el piloto.
La muestra se puede visitar hasta el 28 de febrero.
Luis Lechón muestra algunas de sus fotografías aéreas. ::Foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario