Abducido por ti, le he pedido a la vida, que aun a un riesgo de empachos y de alucinaciones, me alimente de cuerpos con esa plasticidad, con esa fascinante desenvoltura.
Esos ojos que sanan, esos pechos que incitan a vivir y a despertar, esa boca que corre con mordiente precipitación hacia la risa.
Y esa sinuosidad, ese misterio que tira con violencia de mis venas hacia la multiplicación
épica de los espermatozoides. El pájaro es la belleza de saber que los alimentos son parte de su
gran vuelo hacia destino bonitos de la vida,. El jardín es la belleza de las flores con respirar un aire tan sano que los alimentos nos da la sed del agua. Mi corazón busca la soledad acompañada de nuestro amigo el pájaro para saber apreciar al mundo de otra manera diferente. Solo me quedo en el parque sentado diciendo adiós al pájaro de la foto o a ese amigo que marcha volando hacia otra aventura buscada.
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