La Unión Europea calcula en 75.000 millones el rescate de Portugal. La crisis desatada tras la dimisión de Sócrates eclipsa la cumbre europea para exhibir la fortaleza del euro. La Unión Europea se preparaba ayer para sacar pecho ante las presiones de los mercados. Tras meses de trabajo y delicadas negociaciones, era el momento de demostrar al mundo que el euro es un proyecto sólido y competitivo. Para ello, nada mejor que presentar una potente batería de medidas con el pacto por la moneda única como bandera. La crisis de Portugal, sin embargo, trastocó todos los planes. Pese a los esfuerzos por acabar con la crisis de la deuda soberana, los Veintisiete vuelven a encontrarse con un país en el alero. Tanto que ya han empezado a hacer números. Según una primera aproximación, el rescate luso costaría 75.000 millones de euros. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, fue el encargado de hacer público el primer cálculo. Si la cantidad se confirmara finalmente, supondría el rescate más bajo de los que se han llevado a cabo hasta la fecha. En el caso de Grecia, la UE y el FMI aprobaron un préstamo de 110.000 millones, mientras que para Irlanda se necesitaron 85.000. Los analistas recordaron que todos los planes de auxilio son distintos e incluyen partidas de distinto origen. Parte del dinero asignado a Dublín, por ejemplo, procedía de créditos bilaterales de Reino Unido, Suecia y Dinamarca. La crisis portuguesa estalló el miércoles con la dimisión de José Sócrates, primer ministro del país vecino. El líder socialista, que gobernaba en minoría, tiró la toalla después de que el Parlamento tumbara su cuarto paquete de ajustes. Este programa, pactado con Bruselas, imponía nuevos recortes sociales para intentar devolver la calma a los mercados. Entre las medidas más llamativas, se incluía rebajar entre un 5 y un 10% las pensiones superiores a 1.500 euros mensuales y extremar el gasto en medicamentos. José Sócrates llegó a Bruselas apenas unas horas después de presentar su renuncia al presidente de la república portuguesa. En la capital comunitaria, le esperaba una reunión previa a la cumbre con la canciller Angela Merkel. Convertida en garante de la estabilidad del euro, la dirigente alemana pidió a los partidos lusos que respaldaran el «ambicioso» programa de ahorro del Ejecutivo. El líder socialista luso, que recibió el apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero antes de sentarse con el resto de socios, rechazó realizar ningún comentario sobre la «situación interna» del país. «La única cuestión que me preocupa es defender a Portugal y a la moneda única», remarcó. Amplia exposición Una vez iniciada formalmente la primera jornada de la cita en Bruselas, Sócrates explicó ampliamente a sus socios la situación en el país. El debate se prolongó durante tanto tiempo que la agenda se vio afectada. Estaba previsto que los líderes comunitarios hicieran públicas sus primeras propuestas enmarcadas en el Pacto del Euro, la gran apuesta comunitaria para impulsar su competitividad frente a la pujanza de otras economías. La actualidad lusa retrasó hasta hoy la presentación de las medidas. La preocupación de los Veintisiete no era para menos. Los mercados, en una línea similar a la de los últimos meses, volvieron a ser implacables con los bonos portugueses. El título a diez años roza ya el 8% de intereses, más del doble si se compara con la referencia del 'bund' alemán. Los especialistas estiman que pagar más de un 7% ya es insostenible para las finanzas públicas. Por si fuera poco, Fitch rebajó la calificación al país de 'A+' a 'A-'. La deuda de España, pese al miedo al contagio, aguantó la jornada sin sobresaltos. Ante este panorama, la duda estriba en saber cuánto tiempo podrá aguantar la economía portuguesa. Los analistas subrayaban que a mediados de abril el país tiene que hacer frente al pago de 4.200 millones en los mercados, un momento que puede ser clave para la petición del rescate. Ayer, tanto el Gobierno como la oposición descartaban por el momento tener que recurrir a la ayuda exterior. Además, la clase política tiene que decidir todavía si se celebran elecciones anticipadas o se intenta formar un Ejecutivo de consenso. El presidente de la república se reúne hoy con las distintas formaciones para decantarse por una de las opciones. Paralelamente al debate sobre la situación portuguesa, los Veintisiete también analizaron el refuerzo de los dos fondos de rescate para respaldar a los países en apuros. Curiosamente, la UE está más del acuerdo en el mecanismo permanente -una especie de FMI europeo- que empezará a funcionar en 2013. Alemania, en cualquier caso, reclama flexibilizar las aportaciones nacionales para dotar al organismo con 700.000 millones. El mayor problema se encuentra en el sistema actual, con el que tendría que apoyarse a las finanzas lusas. Los socios debaten elevarlo hasta los 440.000 millones. Zapatero y Sarkozy conversan, ayer, durante la cumbre europea.Foto.
TÍTULO.NOTICIA, ZAPATERO. SÁBADO 2 DE ABRIL 2011. Zapatero: 'No voy a ser candidato¨. Ha reconocido que "nunca" estuvo en su ánimo apurar hasta el final para comunicar su decisión -"Somos un proyecto profundamente enraizado en la sociedad española. Somos una formación cargada de futuro" -Zapatero ha finalizado el discurso con un prolongado y fuerte aplauso de todos los miembros de su partido -Ha propuesto que se el comité Federal quién decida cuando activar el proceso de primarias. Entre el respeto y las elecciones anticipadas Todas las reacciones ante el anuncio de Zapatero de no presentarse como candidato: los miembros de su partido piden respeto, mientras que la oposición ya ha pedido las elecciones anticipadas.
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Entre el respeto y las elecciones anticipadas
ResponderEliminarTodas las reacciones ante el anuncio de Zapatero de no presentarse como candidato: los miembros de su partido piden respeto, mientras que la oposición ya ha pedido las elecciones anticipadas.
Lo mejor para España y el PSOE
Lucía Méndez
Un líder que se ha caracterizado por sus discursos floridos, elige para despedirse una intervención sobria.