jueves, 10 de marzo de 2011

LA BATALLA CONTRA EL ESTRÉS.


Jóvenes y mayores quedan cada fin de semana para jugar al paintball, una 'guerra' con bolas de pintura que ayuda a eliminar las tensiones.
Se ponen el mono buzo, el peto protector, la máscara, los guantes con protección y cogen las armas. Armados así se van al campo de batalla, donde van a participar en una guerra.
Sin embargo, la peculiaridad es que se trata de una guerra con balas que no son de metralla, sino bolas de pintura biodegradable porque están hechas con productos alimentarios y con colorante. Se trata de jugadores de paintball que cada fin de semana se van al campo de batalla para participar en estos peculiares combates.
El paintball comenzó hace unos diez años en Estados Unidos, donde ahora puede haber unos 300 campos de paintball, y poco a poco se ha ido extendiendo a otros países. Aquí en España esta práctica englobada dentro de los 'deportes de turismo activo' inició su auge hace unos cinco o seis años.
Hace unos meses había dos campos en la provincia de Cáceres y tres en la de Badajoz, pero cerraron dos y ahora solo queda uno en Mérida y otro en una finca en Palomas, donde la empresa de Almendralejo 'Mimetic Paintball' organiza las batallas, además de tener una tienda en esta ciudad con materiales para su práctica, a la que llegan aficionados de toda Extremadura para adquirir el equipamiento.
Engancha
Juan Manuel Izquierda, su responsable, ha trabajado en muchos oficios hasta que decidió abrir este negocio que, reconoce, no le da para vivir si no lo compagina con otro de sus trabajos en la construcción. Pero su pasión es tal que ahora, con 31 años, está preparando el primer campo de paintball de Almendralejo en una parcela de sus padres, porque cree que el negocio tiene futuro.
«Esto es lo mejor para el estrés», indicó a HOY, y prueba de ello es que quien lo practica, jóvenes y mayores, pero también hombres y mujeres, suelen repetir. «Esto me ha arreglado la vida», le comentó uno de sus clientes después de haber participado en una de las batallas que organiza cada fin de semana con entre 6 y 9 personas en cada uno de los dos equipos.
Aunque las bolas alcanzan los 250 kilómetros por hora, Juan Manuel asegura que no hacen demasiado daño porque no se puede disparar a menos de 8 metros al equipo contrincante, defensor o atacante de la base.
Por poco más de 15 euros, puedes jugar entre una hora y media y tres horas y disparar en grupo entre 100 y 400 bolas, éso sí, con grandes dosis de risas aseguradas. «Ese fin de semana los amigos sólo hablan de la partida», dice.
Los practicantes de paintball son de todas las edades y también hay mujeres,foto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario