sábado, 12 de marzo de 2011

¡NO ESPERES MAS!.


Un futuro casi no había
Porque creo que tú también
Eras la duda que respiraba...


Pero llegó aquél momento
en que tu voz susurró
victoria entre las sábanas:
Recuerdo que mis besos
sucumbieron en tu piel
y resultó imposible
no rendirse a este amor
tan cargado de diferencias
con otros amores
que acompañaban la soledad.


No sé bien qué pasó,
pero aún con la maravilla
del deseo y la pasión,
fue menos que sentirnos
solidarios en dolores
y ya me resultó imposible
no pronunciar la cifra
pequeña de tu nombre
al sentar la cabeza
en tu piel de almohada.


Como ahora ya no puedo
evitar susurrarle tu historia
a las mariposas
y enseñarles las palmas
de estas manos
felices por haberte acariciado
y de que todo confluya
entre tus muslos y mi alma
en el mañana gozoso
que ahora intentamos.

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