CABALLOS SALVAJES.

Entre campos me marcho buscado caballos salvajes que luche contra los malos de esta vida misteriosa que cruzara ríos o mares del corazón perdido. La tristeza pasajera me dice lo contrario mirando a los caballos salvajes como asesinos matando inocentes sin hacer nada contra el mal del mundo que nos rodea al levantarnos. En las carreras de caballos veo que son una maravilla de correr con sus jinetes llegado a la meta ganado una gran copa. Al acercarme a un caballo siento en mi corazón una alegría tan grande que empiezo a gritar que haya paz y libertad en el mundo entero. El cielo parece caminar entre caballos salvajes por la gran tormenta caída por los campos que reina mi querida amor marchado hacia lugares amados sobre besos encontrados o respuestas rotas en momentos malos de la vida. Al dejar los senderos pienso en decir adiós a los caballos salvajes blancos que me lleva por los buenos caminos de la vida dibujada.