sábado, 21 de mayo de 2011

GRANADA, TIERRA DE SEÍSMOS.








El dañino terremoto de Lorca ha dejado obsoleto el mapa sísmico nacional y hace inevitable una profunda revisión .La ciudad andaluza se sitúa en la zona de mayores movimientos de placas.
Ha pasado más de una semana y Lorca sigue apareciendo como una de las noticias más impactantes de los últimos tiempos. Uno de los sectores más afectados ha sido el de la edificación. No pocos constructores han sido señalados con el dedo. Ahora nos preguntamos qué hemos hecho mal, pero con lo que empezamos a saber, ¿se puede hablar de culpables?
Ya ha sido analizada la catástrofe desde varios puntos de vista: puramente sísmico, constructivo, histórico, también el del cumplimiento de las normas sismorresistentes. Se coincide en varios aspectos:
1. La región de Murcia está en una de las tres zonas más sísmicas de la península, cercana a un borde de placa con fallas activas asociadas muy superficiales.
2. Lorca se sitúa justo encima de varios de esas fracturas (ya han generado más de 130 réplicas).
3. Los terrenos que acogieron las sacudidas bajo Lorca son terrenos sueltos, susceptibles de colapsos y hundimientos. Las deformaciones se transmiten directamente a los edificios por las cimentaciones que no las amortiguan e incluso las pueden amplificar.
4. Los edificios dañados estructuralmente son generalmente anteriores, pero también los hay posteriores a las normas sismorresistentes. Algunos derribados tenían ocho años.
Exigencias
En el mapa de peligrosidad sísmica de España, Lorca aparece cartografiada con un coeficiente de contribución o amplificación k=0,12g (es la fuerza de los 'latigazos' que vapulearon durante cinco segundos los edificios); g es la aceleración de la gravedad. Los acelerógrafos del Instituto Geográfico en Lorca, detectaron 0,28g para el primer movimiento sísmico de 4,4 grados y nada menos que 0,37g para el segundo de 5,1. Esa aceleración catapulta al movimiento, localmente al grado VIII, que para el United States Geological Survey (g = 0,34-0,65) el calificativo es 'destructivo'.
De momento despejamos ciertas dudas sobre supuestas labores constructivas deficientes, ya que aun cumpliendo la norma, las exigencias se quedaron en torno a un 300% cortas.
En Alhama de Murcia, el acelerógrafo midió una aceleración de 0,012 g, un 3.000% menos que en Lorca, según Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional. Esto demuestra la debilidad del seísmo distribuido horizontalmente.
Justo encima de la falla
La conclusión es que el municipio de Lorca ha sido el centro de la diana y que lo peor es estar justo encima de una falla activa. La experiencia sufrida por la ciudad murciana nos enseña que las futuras normas sismorresistentes deberán pensarse también para 'latigazos pequeños' pero superficiales.
¿Habría otras localidades en parecidas condiciones? ¿Podrían sufrir movimientos cortos en el tiempo con picos de aceleración también tres veces mayores de lo que las normas aún vigentes auguran? El mayor coeficiente se aplica en Granada: 0,24g. Hay que tener en cuenta que por debajo del coeficiente 0,04g no son obligatorias medidas especiales.
No estaría mal que la inevitable revisión del mapa sísmico que Lorca acaba de dejar obsoleto, analizase a fondo también la geometría y distribución de otras fracturas o fallas activas. Una actualización que podría afectar a poblaciones en similar disposición en Guipúzcoa, Navarra, norte de Aragón, Cataluña, Valencia y Alicante, Murcia, Albacete, Andalucía, sur de Extremadura y este de Galicia, y Canarias, por si acaso.
Demolición de un edificio en el barrio lorquino de La Viña gravemente afectado por el seísmo- 1.foto.2.foto-Mapa de peligrosidad sísmica.

1 comentario:

  1. El dañino terremoto de Lorca ha dejado obsoleto el mapa sísmico nacional y hace inevitable una profunda revisión .La ciudad andaluza se sitúa en la zona de mayores movimientos de placas.* Profesor de Geotecnia de la Escuela de Ingeniería de la Edificación de la Universidad de Navarra.

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