Entre cielos me voy luchado sin saber donde voy con cada mirada perdida por los planetas como Martes, Venus, Plutón, Tierra, pero la parada parece ser nuestro amigo Júpiter que hace el frió de cruzar grandes destino escribiendo una libertad de no haber guerras en ningún lado de esta vida grande que vivimos cada minuto en nuestros zapatos. Hacerme mayor es como tener una realidad pintada sobre Júpiter pintado rayos colorados lanzados hacia amores olvidados del pasado dorado dejado al lado entre amapolas rotas por solo perder nuestro horizonte. Las montañas son el gran desnudo del pensamiento solitario que me persigue cada hora dejada atrás para el momento mas feliz marchado corriendo sin necesitar nada de Júpiter. Los sueños de Júpiter son solo la belleza pintada del corazón robado del amor soñado mientras viajaba en mi barco hacia París.
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