Esto se está poniendo más caro que el caviar, así que cada vez vienen menos franceses a por tabaco», se queja Jaime Barandiarán, copropietario del estanco Tellechea, de Behobia (Guipúzcoa). Si antes compraban varios cartones, ahora sólo dos, o simples cajetillas. La última subida del precio del tabaco (la segunda en lo que va de año) ha supuesto un buen mazazo para los consumidores, pero también para los negocios fronterizos con Francia y Portugal. Miles de franceses aprovechan el fin de semana para darse un garbeo por Behobia, Ordax (Navarra) o La Junquera (Gerona). Pasan el día, llenan los maleteros de alimentos, vinos, licores (Ricard, sobre todo) y tabaco y reponen gasolina. El subidón del precio de venta de los cigarrillos (en torno al 8%) y del combustible ha mermado las visitas. Y los comercios lo notan. «Compran, pero menos. Vamos a perder mucho porque ya casi no les compensa», remacha el estanquero. La diferencia es clara: un paquete de Marlboro cuesta en Francia 5,90 euros y en España 4,25. El ahorro por cartón antes de la subida era de 20 euros. Ahora, de 16,50, 3,5 euros menos. Un panorama poco halagüeño que también constatan en Ordax, donde los expendedores subrayan que, además de menos españoles, «vienen muchísimos menos franceses y eso que ya han cobrado la extra de navidad». Estos comercios compensaban la bajada progresiva de las ventas en España con las oleadas de turistas del país vecino. «Vamos a peor, que sea lo que Dios quiera», comenta resignada una estanquera, que lamenta el «escandoloso» encarecimiento del tabaco de liar, al que se habían habituado los jóvenes con menor poder adquisitivo. El paquete de 30 gramos de picadura de una de las marcas más populares ha saltado de 2,85 a 3,85 euros, más el coste del filtro y del papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario