La Boda Real, en directo-LA 1,etc.
Kate y William,foto en un plato, recorren las calles de Londres. A las puertas de Buckingham aplauden los besos de la pareja.
Los Windsor están de enhorabuena. El príncipe Guillermo y la princesa Catalina, los nuevos duques de Cambridge, ya han iniciado su nueva vida juntos.
La ceremonia, sobria y grandiosa en la abadía de Westminster, ha inyectado savia nueva en la monarquía británica, tan necesitada de ella después de años de escándalos personales.
"Acordaros de lo que es importante en la vida, y sed generosos", les ha pedido el obispo de Londres, Richard Churches, el mismo que ofició el funeral de Lady Diana, la madre del príncipe, muerta en accidente de tráfico en 1997. El obispo ha subrayado "la esperanza y el peligro" que se ciernen sobre el mundo en un día tan especial.
El sí se lo han dado al arzobispo de Canterbury. Sólo la princesa Catalina llevará anillo de casada. El príncipe ha optado por emular a su abuelo, el duque de Edimburgo, y no portará alianza.
Ha sido un perfecto espectáculo británico. Desde los himnos hasta el vestido de la nueva princesa Catalina. El príncipe Guillermo ha recibido a su esposa con el uniforme rojo de la Guardia Montada irlandesa. Ella ha vestido un traje de la diseñadora Sarah Burton realizado en la firma de Alexander Mc Queen.
La duquesa de Cambridge se ha inspirado en el campo inglés a la hora de confeccionar su traje. Todo el encaje ha sido de motivo floral. También sus pendientes, regalo de boda de sus padres, están inspirados en las hojas de roble y las bellotas, que es el nuevo escudo de armas de la familia Middleton.
Uno de los detalles más románticos ha sido la tiara utilizada. Fabricada por Cartier en 1936, fue el regalo de Jorge VI a su mujer, conocida como la Reina-Madre, tres semanas antes de ser coronado. Jorge VI, el rey tartamudo, inspiró la película El Discurso del Rey. La Reina-madre le regaló la tiara a su hija, la reina Isabel II, cuando ésta cumplió 18 años. Hoy, la reina se la ha prestado a su nieta política, la princesa Catalina.
Ya son marido y mujer.
Kate y William,foto en un plato, recorren las calles de Londres. A las puertas de Buckingham aplauden los besos de la pareja.
Los Windsor están de enhorabuena. El príncipe Guillermo y la princesa Catalina, los nuevos duques de Cambridge, ya han iniciado su nueva vida juntos.
La ceremonia, sobria y grandiosa en la abadía de Westminster, ha inyectado savia nueva en la monarquía británica, tan necesitada de ella después de años de escándalos personales.
"Acordaros de lo que es importante en la vida, y sed generosos", les ha pedido el obispo de Londres, Richard Churches, el mismo que ofició el funeral de Lady Diana, la madre del príncipe, muerta en accidente de tráfico en 1997. El obispo ha subrayado "la esperanza y el peligro" que se ciernen sobre el mundo en un día tan especial.
El sí se lo han dado al arzobispo de Canterbury. Sólo la princesa Catalina llevará anillo de casada. El príncipe ha optado por emular a su abuelo, el duque de Edimburgo, y no portará alianza.
Ha sido un perfecto espectáculo británico. Desde los himnos hasta el vestido de la nueva princesa Catalina. El príncipe Guillermo ha recibido a su esposa con el uniforme rojo de la Guardia Montada irlandesa. Ella ha vestido un traje de la diseñadora Sarah Burton realizado en la firma de Alexander Mc Queen.
La duquesa de Cambridge se ha inspirado en el campo inglés a la hora de confeccionar su traje. Todo el encaje ha sido de motivo floral. También sus pendientes, regalo de boda de sus padres, están inspirados en las hojas de roble y las bellotas, que es el nuevo escudo de armas de la familia Middleton.
Uno de los detalles más románticos ha sido la tiara utilizada. Fabricada por Cartier en 1936, fue el regalo de Jorge VI a su mujer, conocida como la Reina-Madre, tres semanas antes de ser coronado. Jorge VI, el rey tartamudo, inspiró la película El Discurso del Rey. La Reina-madre le regaló la tiara a su hija, la reina Isabel II, cuando ésta cumplió 18 años. Hoy, la reina se la ha prestado a su nieta política, la princesa Catalina.
Ya son marido y mujer.
Ufff, cuanta gente amargada o enferma por ahi. Y por el mundo se cree que bienintencionados, sonrientes y cordiales son los espanoles. Sera esa amargura por envidia o por la crisis, o por el socialismo gobernante? Por suerte, los miles de britanicos que llenaron las calles no piensan asi. No seria mas humano simplemente desear mucha felicidad a estos jovenes y punto? Y pensar un poco en la historia de su pais y de su familia...si la conocemos, claro.:)
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