
El plantel es prácticamente el mismo: Luis Tosar, Alberto Amman, Nora Novas, Carlos Bardem, Gerardo Olivares... Grandes nombres del cine patrio que compitieron por un Goya en la gala del pasado febrero. Pero ahora se encuentran en un entorno radicalmente distinto: un campo de refugiados. Están en un festival de cine sí, el FiSahara, pero aquí en vez de pedir trajes a Gucci para posar ante los focos tienen que apañarse con unos vasitos de agua racionada en la letrina de la familia que les acoge.
Algunos son ya veteranos: Alberto Amman estuvo en Dajla -sede del FiSahara- en la pasada edición y no ha dudado en repetir. O Carlos Bardem, que ya ha viajado tres veces a los campamentos y prepara junto a su hermano Javier y el productor Álvaro Longoria un documental sobre el conflicto saharaui. Otros se estrenan, y están alucinados con lo que se encuentran: miles de casas de adobe y tiendas de refugiados de la ONU en uno de los paisajes más inhóspitos del planeta, en pleno desierto argelino.
Comparten la haima de una familia durante una semana y viven como ellos: con alimentos que provienen de la ayuda humanitaria, sin luz, sin agua, durmiendo en el suelo de arena...
"Es alucinante. Me habían contado muchas cosas, pero no me podía imaginar que estaba tan en medio de nada. Llegamos de noche y no veíamos bien, pero cuando nos hemos levantado por la mañana, ¡puf!", dice, expresivo, Tosar. "Y la verdad es que ahora hay un ambiente de fiesta con esto del festival, pero te pica la curiosidad de volver para ver cómo vive esta gente el resto del año. Aquí, olvidados por todos", añade.
Tosar ha compartido su trabajo con los saharauis, con los que anoche, bajo un manto de estrellas que impresionaba, vieron juntos 'También la lluvia'. "Habla de la resistencia de un pueblo, pero no hay ninguna película en el mundo que os pueda enseñar nada de resistencia a vosotros", les dijo antes de comenzar la proyección.
foto-Gerardo Olivares, Carlos Bardem, Nora Novas y Luis Tosar en Dajla. R. Quílez
Algunos son ya veteranos: Alberto Amman estuvo en Dajla -sede del FiSahara- en la pasada edición y no ha dudado en repetir. O Carlos Bardem, que ya ha viajado tres veces a los campamentos y prepara junto a su hermano Javier y el productor Álvaro Longoria un documental sobre el conflicto saharaui. Otros se estrenan, y están alucinados con lo que se encuentran: miles de casas de adobe y tiendas de refugiados de la ONU en uno de los paisajes más inhóspitos del planeta, en pleno desierto argelino.
Comparten la haima de una familia durante una semana y viven como ellos: con alimentos que provienen de la ayuda humanitaria, sin luz, sin agua, durmiendo en el suelo de arena...
"Es alucinante. Me habían contado muchas cosas, pero no me podía imaginar que estaba tan en medio de nada. Llegamos de noche y no veíamos bien, pero cuando nos hemos levantado por la mañana, ¡puf!", dice, expresivo, Tosar. "Y la verdad es que ahora hay un ambiente de fiesta con esto del festival, pero te pica la curiosidad de volver para ver cómo vive esta gente el resto del año. Aquí, olvidados por todos", añade.
Tosar ha compartido su trabajo con los saharauis, con los que anoche, bajo un manto de estrellas que impresionaba, vieron juntos 'También la lluvia'. "Habla de la resistencia de un pueblo, pero no hay ninguna película en el mundo que os pueda enseñar nada de resistencia a vosotros", les dijo antes de comenzar la proyección.
foto-Gerardo Olivares, Carlos Bardem, Nora Novas y Luis Tosar en Dajla. R. Quílez

La única esperanza que ven Tosar y Bardem es que la ola de protestas en los países árabes llegue de verdad a Marruecos y cambie el status quo del conflicto. "Quizás la solución esté más cerca que nunca. Si el Polisario volviese a las armas, o si en Marruecos cambiasen las cosas... ", reflexionan.
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