sábado, 22 de enero de 2011

SOCIEDAD. UN NOVELISTA MUY PRECOZ.


Alejandro García es un emeritense de 19 años que acaba de publicar su primera novela, la terminó con solo 17.

Una madre alcohólica, un padre que carga con el peso de la familia, una hija que solo piensa en salir con sus amigos y un hijo de 30 años que sigue viviendo en casa. Son algunos de los personajes de 'Suplido por el destino', una novela que parece salida de la mente de un escritor maduro, pero que es obra de Alejandro García Reyes, un emeritense de 19 años.
Lo más sorprendente es que terminó de escribir esta historia con sólo 17 años, pero ha sido ahora cuando ha decidido publicarla a través de Ediciones Albores. «Tuve ofertas antes, pero me lo pensé bastante», explica este joven.
Alejandro tiene 19 años, nació en Mérida, se crió en Calamonte y luego volvió a la capital autonómica para estudiar en el colegio Salesiano. Ahora vive en Badajoz donde estudia Comunicación Audiovisual. Hasta ahí, todo es propio de cualquier joven extremeño, pero al hablar con este joven novelista enseguida se ve que no se trata de un universitario más. Además de escribir, compone música, colabora con la orquesta de su padre, escribe poesía... es todo creatividad.
Dice con naturalidad que la juventud no fue un problema, «al final lo normalizas», sino que era una ventaja, ya que en esa época tenía más tiempo, mientras que ahora está bastante ocupado por sus distintas facetas. «Me gustaría tener 30 horas al día, pero seguiré escribiendo».
De ese carácter ha surgido su novela. La idea se la dio su tío «y me gustó, pensé en escribir sobre ello». Así creó a Moog, su protagonista, un perro que narra su historia y la de la familia con la que vive en primera persona. A pesar del protagonista canino, la novela no tiene nada de infantil. Este animal se siente desbancado en una casa muy estrambótica y refleja, día a día, situaciones bastante dramáticas. «Los que lo han leído me destacan mucho el final», dice Alejandro García, pero claro, no desvela nada más sobre el desenlace.
Las personas de su entorno que conocen su obra le han felicitado y dice que no se han sorprendido porque era algo que llevaba tiempo planeando. Eso sí, Alejandro García admite que habrá muchos compañeros que no conozcan esta faceta suya, ya que es una persona solitaria.
Por un lado, es sorprendente que tenga una novela propia con 19 años, pero se entiende mejor a este joven cuando habla de su familia. Sus padres y su tío son músicos y el comenzó componiendo canciones «de amor y desamor y esas cosas que piensas con 14 años», bromea. Ya en el instituto conoció a un profesor que les animaba a escribir, «y no solo me di cuenta de que me gustaba, sino de que no se me da mal».
Ahora tiene ante sí todo un reto, decidir cuál será su profesión de futuro, ya que tiene numerosos frentes abiertos. Pensó en estudiar Historia del Arte, pero se decidió por Comunicación Audiovisual porque también le tienta la idea de hacer cortos. Por ahora, compone las bandas sonoras de los trabajos que tiene que hacer en la facultad. Esto se debe a que la música también es su pasión e incluso se plantea seguir los pasos de su padre, responsable de la orquesta Chicago. Ahora, ha escrito una poesía para presentarla a un concurso. Novelista, poeta, músico e incluso cineasta. Alejandro García tiene aún mucho que hacer.
Alejandro García posa con su libro en la Plaza de España de Badajoz. :: J. V. ARNELAS.Foto.

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