viernes, 28 de enero de 2011

TETRIS.




Te invito amor mío, a que juguemos
a un divertido tetris de los cuerpos.
Con las pasiones que nos dará este juego,
disfrutaremos de la vida y del momento.

Este tetris, mi amor, sí que es complejo,
hay que encastrar piezas en movimiento.
Cada pieza tuya unirás con mi segmento.
Y las mías van en posición con tu cuerpo.

Cada centímetro tuyo es un fragmento
de hermosas formas y de sabio diseño.
Las piezas van en el lugar correcto,
y si no encajan, puede ayudar el meneo.

Cada centímetro mío te conecto,
pues cada pieza tiene un recoveco.
Y combinando el cóncavo y convexo
vamos jugando con el tetris del sexo.

Vamos mi amor, ven aquí, juguemos,
que las piezas caen y se acaba el tiempo.
Combinemos nuestro amor con juegos,
ensamblando la pasión con el deseo.

Así enredados en este coqueteo,
nuestras piezas encajarán perfecto.
Y sentiremos allá arriba un cosquilleo
que nos dejará 'game over' y contentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario