Te invito amor mío, a que juguemos
a un divertido tetris de los cuerpos.
Con las pasiones que nos dará este juego,
disfrutaremos de la vida y del momento.
Este tetris, mi amor, sí que es complejo,
hay que encastrar piezas en movimiento.
Cada pieza tuya unirás con mi segmento.
Y las mías van en posición con tu cuerpo.
Cada centímetro tuyo es un fragmento
de hermosas formas y de sabio diseño.
Las piezas van en el lugar correcto,
y si no encajan, puede ayudar el meneo.
Cada centímetro mío te conecto,
pues cada pieza tiene un recoveco.
Y combinando el cóncavo y convexo
vamos jugando con el tetris del sexo.
Vamos mi amor, ven aquí, juguemos,
que las piezas caen y se acaba el tiempo.
Combinemos nuestro amor con juegos,
ensamblando la pasión con el deseo.
Así enredados en este coqueteo,
nuestras piezas encajarán perfecto.
Y sentiremos allá arriba un cosquilleo
que nos dejará 'game over' y contentos.
a un divertido tetris de los cuerpos.
Con las pasiones que nos dará este juego,
disfrutaremos de la vida y del momento.
Este tetris, mi amor, sí que es complejo,
hay que encastrar piezas en movimiento.
Cada pieza tuya unirás con mi segmento.
Y las mías van en posición con tu cuerpo.
Cada centímetro tuyo es un fragmento
de hermosas formas y de sabio diseño.
Las piezas van en el lugar correcto,
y si no encajan, puede ayudar el meneo.
Cada centímetro mío te conecto,
pues cada pieza tiene un recoveco.
Y combinando el cóncavo y convexo
vamos jugando con el tetris del sexo.
Vamos mi amor, ven aquí, juguemos,
que las piezas caen y se acaba el tiempo.
Combinemos nuestro amor con juegos,
ensamblando la pasión con el deseo.
Así enredados en este coqueteo,
nuestras piezas encajarán perfecto.
Y sentiremos allá arriba un cosquilleo
que nos dejará 'game over' y contentos.
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