Los años, pero sobre todo los conocimientos musicales, han hecho que Jesús Lucas pase de crear grupos de rock y hasta de punk en su juventud, a una big band en su madurez. Su última creación es la Lukas Big Band, puro swing americano hecho por aficionados a la música de Navalmoral de la Mata, que en fechas puntuales sorprenden a los viandantes de determinadas zonas con un concierto en la calle.
Un libro sobre el jazz, escrito por Geoff Dyer, dice de Duke Ellington que componer para él era como ser escritor de palabras en sonido y que estaba trabajando en una enorme ficción musical a la que siempre había que añadir algo, que era, en definitiva, sobre sí mismo y sobre los tíos de la banda.
Aquí la historia es otra, según explican ellos mismos. «La de unos tíos que caminan sin prisa, pero sin pausa, porque se han dado cuenta de que disfrutan no solo con lo que hacen, sino con lo que pueden llegar a realizar. Comparten el mismo denominador común: la música. Persiguen la misma inquietud: el swing. Y lo que más les une: no tienen absolutamente nada que ver unos con otros, al discurrir sus vidas por cauces tan dispares que lo único que ha logrado que se tomen unas cervezas juntos ha sido la música, el swing que quieren hacer».
Y no es broma. Uno dirige un grupo editorial, otro es funcionario de Hacienda, otro es profesor, otro trabaja en un concesionario de vehículos... Son Julian, Luis Vicente, Antonio, Alonso... hasta 24, dirigidos por Jesús Moreno. Todos tienen otras ocupaciones en el ámbito laboral, en el familiar y en el social, de las que procuran sacar tiempo para ensayar dos días a la semana, lunes y martes, además de estudiar en el centro de estudios musicales classic&contemporary.
La zona peatonal frente al bar Ébora, el Rincón de Marta o más recientemente el local Mama Soul han sido testigos de sus actuaciones, concentrando a su alrededor a un buen número de curiosos para descubrir quiénes eran esas personas ataviadas al más puro estilo americano de los años 30 y disfrutar de una música más propia de Chicago o Nueva Orleans que del Campo Arañuelo. Ya tienen siete temas en su repertorio, como 'American patrol' o 'Hello Dolly', pero a buen seguro que llegarán más de lo que ellos mismos han bautizado como swing del arroyo Santa María o del río Tiétar, homenajeando, a su manera, al legendario jazz del Mississippi.
Parte de la Lukas Big Band en una reciente actuación.FOTO.
Un libro sobre el jazz, escrito por Geoff Dyer, dice de Duke Ellington que componer para él era como ser escritor de palabras en sonido y que estaba trabajando en una enorme ficción musical a la que siempre había que añadir algo, que era, en definitiva, sobre sí mismo y sobre los tíos de la banda.
Aquí la historia es otra, según explican ellos mismos. «La de unos tíos que caminan sin prisa, pero sin pausa, porque se han dado cuenta de que disfrutan no solo con lo que hacen, sino con lo que pueden llegar a realizar. Comparten el mismo denominador común: la música. Persiguen la misma inquietud: el swing. Y lo que más les une: no tienen absolutamente nada que ver unos con otros, al discurrir sus vidas por cauces tan dispares que lo único que ha logrado que se tomen unas cervezas juntos ha sido la música, el swing que quieren hacer».
Y no es broma. Uno dirige un grupo editorial, otro es funcionario de Hacienda, otro es profesor, otro trabaja en un concesionario de vehículos... Son Julian, Luis Vicente, Antonio, Alonso... hasta 24, dirigidos por Jesús Moreno. Todos tienen otras ocupaciones en el ámbito laboral, en el familiar y en el social, de las que procuran sacar tiempo para ensayar dos días a la semana, lunes y martes, además de estudiar en el centro de estudios musicales classic&contemporary.
La zona peatonal frente al bar Ébora, el Rincón de Marta o más recientemente el local Mama Soul han sido testigos de sus actuaciones, concentrando a su alrededor a un buen número de curiosos para descubrir quiénes eran esas personas ataviadas al más puro estilo americano de los años 30 y disfrutar de una música más propia de Chicago o Nueva Orleans que del Campo Arañuelo. Ya tienen siete temas en su repertorio, como 'American patrol' o 'Hello Dolly', pero a buen seguro que llegarán más de lo que ellos mismos han bautizado como swing del arroyo Santa María o del río Tiétar, homenajeando, a su manera, al legendario jazz del Mississippi.
Parte de la Lukas Big Band en una reciente actuación.FOTO.
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