domingo, 2 de enero de 2011

Hijos de Puta.


En la mañana nos pasa a buscar el vehículo que nos llevaría a la entrada del parque, mientras vamos en el hacemos los últimos llamados, hablo con Carlos Ahumada quien me presto mapas, equipo, consejos, como siempre, él esta detrás de todas las locuras que se nos ocurren, llamo a mi casa -mi abuelo esta aun convaleciente de una operación delicada y eso me tiene algo intranquilo-; gracias, chao, cuidense, uds. igual, nos vemos, corto y apago el celular.
Foto de Luky Luke con su caballo, el mejor pistolero del oeste y muy rapido, dibujos animados.
Llegamos al parque por el sector de Laguna Amarga, allí, en el fondo del panorama están detrás de una densa capa de nubes las Torres del Paine, veleidosas estas por ningún motivo se mostrarían hoy.

Empieza la caminata, pasamos por un par de puentes, le hacemos dedo a un camión con leña que sube hacia la Hostería Las Torres, para y subimos las mochilas, pero solo pueden subir dos personas, yo quiero caminar y en el caso de los tres restantes se aplica la “ley del mas hablador”; Sergio tendrás que caminar.

En Hostería las Torres, frente al Monte Almirante Nieto, que al igual que su nombre orgulloso e imponente nunca se dejo tapar por las nubes, nos pusimos las mochilas y partimos. Como siempre, tal como equeco -con todo fuera y colgando de la mochila- voy quedando atrás, la verdad es que me embarque en esta expedición lesionado a nivel del tobillo izquierdo y se hace notar la molestia. Preocupado por mi miserable ritmo subo sin disfrutar mucho el paisaje.

Casi llegando al Refugio Chileno -la meta del día de hoy- nos encontramos con una persona que venia raudamente, lo saludamos y lo primero que nos dice es -Hijo 'e Puta, el refugio esta abierto pero no me atrevo a entrar-, antes de ofenderme por tratarnos así, sin ni siquiera conocernos, noto que su acento es centro americano, era colombiano, un colombiano loco acostumbrado a terminar toda frase con “hijo 'e puta”, él nos acompañaría por las siguientes jornadas. Comprobamos que efectivamente el refugio estaba abierto, perfecto, hoy no tendremos que armar las carpas, hoy incluso tendremos chimenea.

Ya de noche, hablamos con nuestro nuevo amigo en Patagónia, era un colombiano que acostumbraba a realizar caminatas en los circuitos de trekking mas prestigiosos del mundo, conocía los cinco continentes en busca de las mejores rutas para caminar, si a esto le agregaba una compañera local para el viaje, era el hombre mas feliz del mundo. Conocía el Kilimanjaro, la Cordillera Blanca del Perú, el campo base del Everest y ahora venia de caminar quizás por que senderos entre el cerro Torre y el Chalten. Estaba impresionado con Chile, no solo por su belleza, si no por sus precios, nos decía que este país debe ser el mas caro del mundo -se imaginan pagar $10.000 por un sandwich, hijo 'e puta-, fue tal su impresión por los altos costos de la Hostería Las Torres que cambio los precios del letrero de la temporada anterior a su modo, lo que nos dio algo de que reírnos por varias horas -Si llega alguien al Refugio Chileno, me tiene que pagar a mi, hijo 'e puta-. Antes de dormir tomamos sopa, leche, te, jugo, comimos galletas, pan, cereal, etc. todos menos el colombiano loco que no acepto nada y solo comió su sadnwich de $10.000 y maní.

Nos dormimos temprano, tipo nueve, pero daba la impresión que fueran las doce de la noche, pues había oscurecido a las 5:30 de la tarde. -Buenas noches-, -chao-, -duerman bien-, -hasta mañana, para ir a ver las torres, hijo 'e puta-.

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