Los carteles de la obra de teatro de Calderón de la Barca, que representa la Compañía Nacional, inundan Madrid y en el futuro lo harán en siete ciudades más.
'Extremadura tiene cuatro provincias, Cáceres, Badajoz, Móstoles y Alcorcón'. Con este dicho se pone de manifiesto la cantidad de extremeños que residen en estas dos ciudades madrileñas. Es el caso de Ventura Fernández Blanco, un emigrante extremeño que visita Zalamea, su pueblo natal, siempre que tiene un día libre. «A pesar de los años que llevo en la capital, cada vez que veo a alguien del pueblo, un producto de la tierra en un supermercado, imágenes en prensa o en televisión, me emociono y me siento orgulloso».
Pues si siente satisfacción por esto, podemos imaginar su sentimiento cuando baja al metro durante estos días, como siempre lleno de gente con prisa, músicos callejeros y carteles por todos lados, los mismos en todas y cada una de las estaciones, y una vez en el andén, se le va la vista a uno de los carteles más llamativos, en el que se puede leer en enormes letras el nombre de Zalamea, y allí otro y otro y otro más. El nombre de su pueblo está por todas partes y en anuncios gigantescos.
El nombre de Zalamea lo están leyendo más de dos millones y medio de viajeros que utilizan el metro cada día, en las casi 300 estaciones que tiene en su red. Además son cientos de vallas publicitarias en las que también se anuncia la representación de 'El alcalde de Zalamea'. ' «Te dan ganas de gritar a todo el mundo: yo soy de Zalamea, del pueblo que estáis leyendo por doquier'», dice Ventura.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico representa en el teatro Pavón esta famosa obra de Calderón de la Barca. Es como si en toda la capital se estuviese promocionando un monumento extremeño, un monumento vivo que los ilipenses han hecho suyo, propaganda que también sirve para que se conozca la representación que este pueblo realiza cada verano y, sin lugar a dudas, el municipio en sí. Otras ciudades como Logroño, Alicante, Sevilla, Valladolid, Bilbao, Almería y Albacete también acogerán esta representación.
Zalamea, un pueblo que fue invadido por los soldados de la tropa invencible de Flandes que salió escamada de allí, es ahora el que está invadiendo el país.
'Extremadura tiene cuatro provincias, Cáceres, Badajoz, Móstoles y Alcorcón'. Con este dicho se pone de manifiesto la cantidad de extremeños que residen en estas dos ciudades madrileñas. Es el caso de Ventura Fernández Blanco, un emigrante extremeño que visita Zalamea, su pueblo natal, siempre que tiene un día libre. «A pesar de los años que llevo en la capital, cada vez que veo a alguien del pueblo, un producto de la tierra en un supermercado, imágenes en prensa o en televisión, me emociono y me siento orgulloso».
Pues si siente satisfacción por esto, podemos imaginar su sentimiento cuando baja al metro durante estos días, como siempre lleno de gente con prisa, músicos callejeros y carteles por todos lados, los mismos en todas y cada una de las estaciones, y una vez en el andén, se le va la vista a uno de los carteles más llamativos, en el que se puede leer en enormes letras el nombre de Zalamea, y allí otro y otro y otro más. El nombre de su pueblo está por todas partes y en anuncios gigantescos.
El nombre de Zalamea lo están leyendo más de dos millones y medio de viajeros que utilizan el metro cada día, en las casi 300 estaciones que tiene en su red. Además son cientos de vallas publicitarias en las que también se anuncia la representación de 'El alcalde de Zalamea'. ' «Te dan ganas de gritar a todo el mundo: yo soy de Zalamea, del pueblo que estáis leyendo por doquier'», dice Ventura.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico representa en el teatro Pavón esta famosa obra de Calderón de la Barca. Es como si en toda la capital se estuviese promocionando un monumento extremeño, un monumento vivo que los ilipenses han hecho suyo, propaganda que también sirve para que se conozca la representación que este pueblo realiza cada verano y, sin lugar a dudas, el municipio en sí. Otras ciudades como Logroño, Alicante, Sevilla, Valladolid, Bilbao, Almería y Albacete también acogerán esta representación.
Zalamea, un pueblo que fue invadido por los soldados de la tropa invencible de Flandes que salió escamada de allí, es ahora el que está invadiendo el país.
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